¿Dónde están los límites de la ‘glitter fever’?
La generación millennial tiene una especie de obsesión con todo lo que brilla, tiene purpurina o forma de unicornio. Es difícil marcar con una x en el calendario el momento exacto en el que empezó a desatarse esta fiebre por el glitter, sin embargo, puede que la razón simplemente se encuentre en la idea de volver a la más tierna infancia y olvidar los problemas del mundo adulto.
Aunque las paletas de sombras con purpurina, como las galactic shadows, llevan años entre nosotras, la forma de aplicar el maquillaje ha roto todas las normas preestablecidas. Las redes sociales nos regalan constantemente imágenes al más puro estilo carnavalesco que rozan mundos de fantasía tan increíbles como el de las sirenas.
Imágenes que no dejan de sorprendernos y en las que parece que la imaginación de los beauty artist no tiene fin. El último gran grito de Instagram en cuanto a tendencias make up ha ido un paso más allá. Y es que, esta nueva revolución se aleja completamente de las tendencias de maquillaje para el rostro y se centra… ¡en el culo!
Después de que las celebs inundaran las redes con cientos de belfies (los selfies en los que el protagonista es el dèrriere), Instagram se llenó con cientos de fotos de chicas presumiendo de trasero. Sin embargo, a pesar de que este tipo de posados consigue disimular en cierto modo pequeñas imperfecciones, los cánones de belleza limitaban de alguna manera esta extraña moda. No obstante, si maquillamos los traseros con purpurina, ese problema se despeja de manera inmediata en la ecuación.
El pecho tampoco se ha mostrado ajeno a esta tendencia que aún nos cuesta creer que acabe traspasando la pantalla. Sin embargo, como en este mundo todo es posible… puede que dentro de poco comencemos a ver a chicas en la playa con el culo o el pecho lleno de purpurina.
¡Los límites parecen no existir en el glitter world!